La caja de vino original

La función principal de la caja de vino es, naturalmente, almacenar el vino de alta calidad. La caja, cuando se almacena correctamente, mantendrá el vino a salvo de los choques y roturas durante el transporte, y al mantener las botellas en su posición correcta se asegurará de que los corchos mantengan un cierto contacto con el vino y no se sequen. Si tienes la suerte de tener una bodega de vinos en casa, puedes dejar el vino dentro de la caja sin miedo a que se estropeen.

Pero si, por la razón que sea, decides que no quieres seguir utilizando la caja de vino original, aquí tienes algunas opciones para darle otro uso.

Cinco cosas que hacer con una caja de vino

• Úsalo como florero o macetero, particularmente si vives en un apartamento o si el espacio del jardín es mínimo. Te sorprenderás de lo que puede llegar a crecer dentro de los límites de una caja de vino.
• Vuelve a usarlo para almacenar más vino. Sólo porque en tu caja de vinos pone “Château Mouton Rothschild” en un lado, no significa que no puedas usarlo para almacenar cualquier otro vino de alto valor, como un buen Rioja, que puedas tener.
• Hacer una estantería, o conseguir algunas cajas y hacer un conjunto de estanterías. ¿Quién no ha visto en algún escaparate de una tienda o de un restaurante algún tipo de estantería hecha con cajas de madera?
• Si eres un verdadero manitas, con un poco de inventiva e imaginación podrás llegar a construir tu propio armario. Esto requerirá un elaborado trabajo de bricolaje, pero nada es imposible, y el resultado puede llegar a ser espectacular!
• Como una tabla para quesos o para cualquier otro alimento. Si desmontas la caja, tendrás las partes planas que servirán de una forma original para este propósito. ¡Será la monda si, además, acompañas el alimento con un vino del mismo productor de la caja!

¿Qué te parece? ¿Te gusta alguna de las opciones que te hemos propuesto? ¿Si no, qué harías tú con tu vieja caja de vino de madera?

La entrada ¿Qué podemos hacer con una vieja caja de vinos? se publicó primero en Blog INVINIC.

Ahora en serio, si eres un apasionado del vino, no hay nada que tenga más sentido que invertir un poco de tu presupuesto en una vinoteca. Después de todo, si tienes una colección más o menos importante que te ha costado un cierto tiempo y esfuerzo en conseguirla, sería terrible que abrieras una botella para una ocasión especial, y estuviera imbebible sólo por haberlo almacenado de forma incorrecta. Entonces, ¿qué es lo que necesitamos considerar antes de comprar nuestra vinoteca?

Capacidad

Como dice el refrán, el tamaño sí importa. Piensa en la cantidad de vino que deseas almacenar. Hay vinotecas pequeñas en las que caben 8 botellas, pero si te tomas el mundo del vino en serio, tendrás que pensar en comprar la vinoteca más grande que tu bolsillo se pueda permitir.

¿Tinto, blanco o rosado?

¿Tienes un tipo de vino favorito? Como regla general, los blancos y los rosados necesitan ser almacenados a una temperatura más baja que los tintos. Demasiado frío o demasiado caliente y la temperatura puede perjudicar el sabor de tu vino. Si optas por una nevera de última generación, encontrarás que hay diferentes zonas de temperatura dentro de ella para que puedas almacenar el blanco en la parte inferior y los tintos en la parte superior. Pero, si no quieres gastar demasiado, tendrás que ir variando la posición del vino hacia arriba o hacia abajo antes de beberlo.

Humedad

La humedad es tan importante como la temperatura para almacenar tu vino. Un clima demasiado seco, y secará los tapones ya que no se formará un sello adecuado, pero si es demasiado húmedo, el corcho podría llegar a tener moho y las etiquetas se estropearían.

Ver o no ver

Una elegante vinoteca no sólo puede almacenar tu vino correctamente, sino también cambiar el aspecto de tu cocina o comedor. Pero, a pesar de que dejan ver muy bien lo que hay dentro, piensa si realmente quieres las puertas de vidrio. No aíslan tan bien como las puertas sólidas y podrían dejar entrar la luz del sol dependiendo de donde están colocados. Si realmente deseas mostrar tu colección y, seamos realistas, quién no lo haría, debes comprobar si el vidrio está protegido contra los rayos UV.

¿Dónde?

Puedes llegar a pensar que puedes colocar tu vinoteca en cualquier lugar y se mantendrá la temperatura interior. Pero realmente debes tratar de ubicarlo donde la temperatura ambiente no cambie demasiado. Así también ahorrarás en electricidad y tu bolsillo te lo agradecerá.

Precio

No hace falta decir que el precio es un factor importante. Hay vinotecas que no son excesivamente caras, desde unos 150 euros, hasta algunas bastante más costosas que incluso pueden hacerse a medida. En cualquier caso, independientemente del precio, seguro que será una buena inversión para tus vinos preferidos.

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Tipos de enfriadores de vino

Un enfriador de vino tiene diferentes tamaños y formas. Lo mismo se aplica a su precio. Teniendo esto en mente, ¿qué debemos hacer después de comprar un vino caro y suculento? Hay muchas tiendas en el mundo que venden enfriadores de vino, pero no siempre el más caro será el mejor o el que más se adapte a nuestras necesidades.

Un enfriador de vino termoeléctrico es un ejemplo de enfriador de vino excelente para usar en cualquier entorno familiar. Este enfriador de vino conserva energía ya que ha sido dotado de un instrumento Peltier. No consume mucha electricidad, por lo que se puede usar sin miedo al recibo de la luz. Además, es respetuoso con el medio ambiente, y produce menos ruido en comparación que un enfriador de vino de tipo compresor. Este dispositivo mantiene la temperatura del vino según las instrucciones de la etiqueta de la botella de vino y por lo tanto, también preserva su sabor. Este enfriador de vino ocupa poco espacio en una habitación, por lo que es uno de los más preferidos.

El compresor es otro tipo de enfriador de vino clásico. Poco a poco se ha ido modernizando, utilizando ya la reciente tecnología táctil. Este dispositivo da al consumidor diversas opciones sobre el almacenamiento de vino con los numerosos estantes que se proporcionan en el mismo. Elegir el compresor correcto puede ser muy difícil. Un cliente debe revisar antes de comprar uno los estantes, las puertas, el sistema de enfriamiento, la ventilación y las herramientas de la construcción. Un refrigerador de vino de tipo compresor trabaja de una manera similar a un refrigerador. Sin embargo, emite grandes sonidos de vibración que son perturbadores. También consume una gran cantidad de energía por lo que es caro de mantener.

Uso de un enfriador de vino

¿Cómo debemos usar correctamente un enfriador de vinos? Esto puede parecer un proceso agotador y doloroso, pero no es así. Cualquier enfriador de vinos merece tanta atención como el propio vino en sí. Esto incluye un proceso de limpieza y almacenamiento.

A partir de aquí, hay que tener en cuenta que su uso puede modificar el aroma y el sabor del vino: En los vinos tintos, por ejemplo, el sabor del vino se hará más suave con el tiempo, por lo tanto, dará lugar a un delicioso sabor. La apariencia es otra cosa a tener en cuenta. Los vinos pueden cambiar de color dependiendo del período de tiempo que uno los almacena. Por lo tanto, antes de de almacenar el vino debes leer cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta y comprender el tiempo que debe pasar el vino para madurar correctamente. Asegúrate que conoces las temperaturas requeridas para un vino antes de almacenarlo en un enfriador de vino.

El proceso de limpieza de un enfriador de vino es sencillo. Desconecta la alimentación y retira los bastidores de los gabinetes. Limpia la helada y la humedad que se pueden ver usando un paño limpio y seco. Después, conéctalo de nuevo y ya puedes volver a almacenar los vinos. Deber limpiarlo unas cuatro veces al año para lograr mejores resultados.

El vino puede ser caro, pero el sabor vale la pena conservarlo toda la vida.

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Realmente, sin abrir la botella y catar el vino, es imposible determinar la idoneidad del vino, aunque tenemos algunas señales que nos pueden dar algunas pistas con tan solo ver la botella.

Etiqueta de la botella: si la etiqueta de la botella está mohosa, desgastada por la humedad, o excesivamente seca…. es muy posible que el vino no haya estado guardado en las condiciones de temperatura y humedad adecuadas y ésto puede haber afectado al vino.
Merma del vino: este es un término que hace referencia a la posible fuga o evaporación de vino a través del corcho durante la guarda. Si el vino tiene una merma considerable, es muy posible que el corcho ya no esté en buenas condiciones y esto haya afectado negativamente a la evolución del vino en la botella.

Insistimos en que si estos dos factores son negativos no quiere decir que el vino “esté malo”, aunque está claro que afectará a las propiedades organolépticas del mismo. Como siempre, recomendamos guardar los vinos en las mejores condiciones posibles para evitar futuros problemas.

«Wine Collection – Del Giglio B&B». Imagen por Alex Berger

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El primero de estos vinos data del siglo I a.C cuando se cambiaron las tradicionales ánforas de barro por barricas de madera que mejoraba su transporte y permitía a la bebida envejecer dentro del contenedor. La suma de las condiciones climáticas y la zona geográfica confieren a este vino un caracter especial; el clima fresco le aporta un buen nivel de acidez y ayuda a que la bebida aguante en el tiempo.

Burdeos y Champagne son dos áreas perfectas para la elaboración de estos vinos; a escala nacional, en la zona de Tremp (Cataluña) los monjes hospitalarios ya sabían en el siglo XI que la acidez de sus vinos les proporcionaba una vida más larga.

La crianza es unos de las fases más importantes para los vinos de guarda, los cuales pueden envejecer tanto en barrica como en botella. Además, cobra especial relevancia el tapón que se utilice. Éste debe ser de corcho natural y verde; envejeciendo y evolucionando al mismo tiempo que la bebida que contiene la botella.

Por ultimo, en la elaboración de este producto se presta especial atención a su conservación. Si no se hace correctamente, las propiedades del vino de guarda se perderán y ser convertirá en un vino corriente.

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1. El oxígeno es el gran enemigo del vino. Utiliza una bomba de vacío para extraer hasta la última partícula de aire y comprueba cómo se conserva perfectamente durante más tiempo. En el mercado, encontrarás un sinfín de sistemas que evitarán que la bebida se oxide antes de tiempo.

2. Guardaremos la botella en un lugar refrigerado. Las bajas temperaturas ayudarán a prolongar la vida de nuestro vino.

3. La luz tampoco es buena compañera para que los caldos se mantengan en buen estado, así que colocaremos la botella en un sitio oscuro donde no esté expuesta directamente a la luz.

4. ¿Prefieres el cava al vino? Para ti también tenemos un consejo realmente sencillo: no olvides tapar bien la botella para evitar que se escape el gas y guardarla en la nevera. Por cierto, lamentamos informarte que el truco de la cuchara en la boca solamente es un mito.

No existe una fórmula perfecta que nos ayude a adivinar el tiempo que tardará el vino en descomponerse. Esto depende de múltiples factores como las condiciones de nuestro hogar (temperatura, luminosidad, olores…) o las propiedades del producto. No obstante, no permitas que este detalle te impida disfrutar de un buen vino con o sin compañía.

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Lo primero a tener en cuenta es que no todos los vinos están hechos para guardarlos y es mejor bebérselos jóvenes, cuando están en su máximo potencial. Cada vino tiene un tiempo aconsejado de guarda.

                POSICIÓN

Es muy importante que se guarden en sentido horizontal, acostados. Si se dejan en posición vertical el corcho se secará y el aire penetrara en la botella. Se debe almacenar de tal forma que al ir a sacar una botella no haya que mover las demás, las vibraciones pueden tener efecto negativo en el caldo.

                TEMPERATURA

El lugar de guarda no debe superar una temperatura de 24º, a partir de ahí comienza a oxidarse. Es recomendable mantenerlo entre 12/13º, si la temperatura es más baja no hay problema pero se ralentizará el proceso de envejecimiento.  Es importante que no sufra cambios bruscos de temperatura ya que el envejecimiento se hará más rápido y el vino se estropeará.

                HUMEDAD

La humedad mantiene el corcho húmedo y la evaporación al mínimo por lo que se aconseja mantenerla entre el 80 y el 70%. Si se supera el porcentaje puede aparecer moho.

                LUZ

La luz es enemiga del proceso de guarda, puede alterar los tributos del vino. Los rayos UV pueden hacer que el vino adquiera un sabor desagradable.

                MOHO

No almacenes el vino junto a comidas que se fermenten como el queso o que se pudran, los sabores mohosos pueden penetrar el corcho y llegar al vino.

Lo aconsejable es un lugar fresco, oscuro, libre de vibraciones y aromas y que no sea demasiado seco.

La entrada Una bodega en casa, consejos para la guarda de vinos se publicó primero en Blog INVINIC.

Sucede alguna vez que, botellas que están aparentemente guardadas en condiciones óptimas, presenten pequeñas fugas de vino. Esto es debido a cambios en la temperatura ambiente.
Cuando el vino está a una temperatura dentro de la botella de 15 ºC aproximadamente, y la temperatura exterior sube, el líquido crece en volumen, se expande y eventualmente puede salir una cantidad mínima entre el corcho y el cuello de la botella. Incluso puede pasar que el corcho se levante ligeramente.

También puede suceder que la calidad del corcho no sea la óptima. En ese caso, la pérdida de vino es reemplazada por oxígeno, lo que conlleva a una inevitable oxidación del vino.
En conclusión, lo importante es que el vino presente la mayor calidad y resistencia a estas diminutas interacciones con el oxígeno.

Un consejo: si esta situación se presenta, no debemos crear sugestiones sobre si el vino puede estar oxidado. Lo importante es catarlo y descubrir si realmente el defecto se han manifestado.

Recordad que es muy importante conservar adecuadamente los vinos en nuestra bodega (os recordamos este post donde hablamos sobre ello).

La entrada Las fugas de vino entre el corcho y la botella se publicó primero en Blog INVINIC.

La vibración puede tener un alto grado de importancia en la evolución de un vino, ya que la botella que esté expuesta a ambientes con vibraciones seguramente tendrá afectadas las características del vino. Entre otras cosas, puede evolucionar más rápido de lo esperado.

Mantener un ambiente libre vibraciones es necesario. Sin embargo, este factor no es tan vital como, por ejemplo, el relacionado con el de mantener una temperatura estable durante el periodo de guarda. Por otra parte, el efecto que puede producir un exceso de humedad en el ambiente también debe tenerse en cuenta.

En resumen, una vez que los factores temperatura y humedad están bajo control, es necesario preocuparse por mantener un entorno estable en cuanto a vibraciones, sin olvidar, por supuesto, que la iluminación de la bodega sea la idónea.

Como consejo, es importante mantener las botellas alejadas de:
– Motores
– Tuberías o aparatos generadores de aire acondicionado
– Tráfico de la calle
– Ascensores
– Ventiladores
– Otros similares

Y además mantenerlas a una temperatura constante -de entre 13 ºC y 15 ºC-, con una humedad de entre 60% y 70%, y sin luz directa de ningún tipo.

La entrada Las vibraciones afectan a la buena conservación de los vinos se publicó primero en Blog INVINIC.

Hoy en día existen distintos sistemas que permiten abrir una botella, consumir la porción deseada, cerrarla y conservarla para consumir el resto al cabo de unos días. A nosotros el sistema que más nos gusta -por su sencillez y por su buen resultado- son las bombas de vacío. Su funcionamiento permite aspirar el aire de la botella y reducir la oxidación del vino para así conservarlo durante varios días. Si, además, combinamos la utilización de la bomba con una vinoteca, garantizaremos aún más la perfecta conservación.

Cabe decir que este pequeño invento es un utensilio perfecto para tener en casa de cualquier familia. Sin embargo, pensamos que es idóneo para parejas o “single” (solteros) ya que te permite abrir una botella sin tener ningún remordimiento.

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