Recientemente Luis Guitérrez (de Robert Parker) ha realizado una revisión de los vinos del sudeste de España, os traemos hoy su visión de la zona Alicantina:

Alicante era una región vinícola tradicional, con más de 90.000 hectáreas de viñedos a finales del siglo XIX. En el siglo XX hubo un gran desarrollo del turismo y otras industrias, y el vino fue relegado a una escala mucho menor. Hoy hay un poco más de 9.000 hectáreas de viñedos, 65% de los cuales cultivados con uva Monastrell y el resto con mezcla de otras uvas, aunque  ninguna alcanza el 6% de las plantaciones totales.

Hay otras dos uvas pertenecientes a esta Denominación de Origen: Moscatel de Alejandría, con 500 hectáreas de vid, y Garnacha localmente conocida como Giró. Estas uvas  representan un volumen pequeño (260 hectáreas) pero tienen un gran potencial: algunas de las viñas están plantadas a gran altitud y cerca del mar y producen vinos con una frescura especial.

Hubo dos subzonas diferentes; la primera cerca del mar, alrededor de la capital en el norte de la provincia, en una zona conocida como La Marina, donde se produce la mayoría de Moscatel. La otra subzona, se encuentra en el interior, más seca y caliente alrededor de la ciudad de Cocentaina. Esta segunda zona tiene más en común con los vinos vecinos de Jumilla y Yecla, y esto es donde reina la Monastrell.

El vino más tradicional de Alicante es el Fondillón, producido con mezcla de diferentes añadas, utilizando uvas Monastrell maduradas o secadas al sol y envejecidas en barricas de roble durante largo tiempo. Este vino rozó su extinción pero hoy en día está experimentando un renacimiento pequeño. La producción es baja y con poca exportación  y los estilos difieren de productor a productor. Incluso hay un debate en curso en cuanto a lo que es un verdadero Fondillón. En cualquier caso es un vino único, excepcional que merece más reconocimiento.

Alicante cuenta con una amplia variedad de estilos, dulce y seco Moscatel, blancos, rosados, rojos y Fondillón, y parece que hay mayor dinamismo que en otras denominaciones vecinas, pero como con los demás, hay subidas y bajadas, y la denominación de origen todavía necesita más pioneros y emprendedores entre las generaciones más jóvenes.

Si te apetece probar algún vino de esta denominación de origen, desde INVINIC te recomendamos El Sequé 2011 puntuado con un 93 por el propio Luis Gutiérrez. ¡Pruébalo y cuéntanos qué te parece!

 

Categorías: Regiones

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