Los aficionados al vino de calidad ya habréis oído hablar de la zona vinícola de Ribera del Duero, y de su capital Aranda de Duero. Los que, además de winelovers, os encanta el enoturismo, deberíais considerar un próximo viaje a esta región. Situada en la provincia de Burgos, Aranda de Duero tiene mucho que ofrecer para los buenos amantes del vino y la comida. No creemos que necesitemos convencerte mucho, pero aún así vamos a ver que nos ofrecen en esta meca del vino.

 

Porqué visitar Aranda de Duero

En primer lugar, España es un país totalmente vinícola (aunque, por desgracia, todavía nos falta mucha cultura del vino en general). Cualquier aficionado al vino sabrá que los mejores vinos de Ribera del Duero pueden competir con los mejores de Burdeos, Borgoña, Rioja o California. La región es la cuna de algunos bodegueros icónicos que no necesitan presentación, siendo los más importantes Vega Sicilia y Pingus, cuyos legendarios vinos pueden costar una pequeña fortuna. Aunque esto no significa que Aranda de Duero sea sólo para millonarios. ¡Visita Aranda de Duero y lo podrás comprobar por tí mismo!

 

5 cosas que hacer en Aranda de Duero

Desplázate hasta Aranda de Duero y verás que hay muchas cosas que hacer. Asumimos que nuestro presupuesto tiene un cierto límite, así que vamos a centrarnos en cinco cosas que puedes hacer ¡sin que te cuesten una fortuna!

  1. Visita las bodegas de Ribera del Duero. Aranda de Duero es el corazón de la región vinícola de la Ribera del Duero, donde nos encontraremos viñedos de clase mundial. La DO Ribera del Duero es la responsable de los vinos de la región, y desde luego es un buen lugar para visitar bodegas. Debemos tener en cuenta que cabe la posibilidad de que tengamos que reservar con antelación, de que algunas bodegas pueden no estar abiertas al público, y que la estacionalidad también es un factor a tener en cuenta. Si quieres visitar la bodega en época de cosecha, ¡seguramente no te recibirán con los brazos abiertos! Debemos planificar bien la visita.
  2. También podemos visitar las bodegas subterráneas de la ciudad. Las bodegas que se encuentran por debajo de Aranda de Duero son realmente un espectáculo. Recuerdan a las cuevas subterráneas de Saint Emilion o Champagne, y realmente son una delicia para los amantes del vino. Y además no necesitas salir de la ciudad para llegar hasta allí.
  3. ¡Iglesias, iglesias y más iglesias! Si la arquitectura religiosa es lo tuyo, Aranda de Duero es el lugar apropiado. Aquí encontrarás algunas catedrales hermosas e históricas, siendo las más llamativas la de Santa María la Real y la de San Juan.
  4. Festivales. Aranda de Duero alberga el festival anual de la Virgen de las Viñas. Se trata de una celebración de una semana de duración que tiene lugar en septiembre, y que no te deberías perder.
  5. Museos de visita obligada. Tómate un descanso de la degustación de vinos y descubre algunos de los museos típicos de Aranda de Duero, como el museo de cerámica y el museo del tren, que bien valen la pena una visita.

 

¿Ya habías estado en Aranda de Duero, o en Ribera del Duero? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Comparte tus consejos con tus compañeros viajeros!

 


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