La mayor parte del vino blanco es de tipo seco. Cuando hablamos de un vino blanco seco es importante saber que estamos hablando de vinos con poco o nada azúcar residual. El azúcar residual es un subproducto natural del proceso de elaboración del vino. Sin entrar en demasiados detalles técnicos, baste decir que el azúcar residual da al vino un sabor dulce. Dependiendo del nivel de azúcar residual (por lo general se mide en gramos por litro), el nivel de dulzor puede variar desde muy dulce hasta indetectable. Hay algunos tipos de vino dulce muy populares como el Sauternes o el Tokaji, pero el vino blanco seco es mayoritario, sin duda.
¿Cuál es el vino blanco más seco del mundo?
Si estás leyendo este artículo, vamos a suponer que prefieres el vino blanco seco, o por lo menos que buscas el vino blanco más seco que puedas encontrar fácilmente. Cuando el azúcar residual se acerca a cero, tenemos un vino «seco». Un Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda será totalmente seco, al igual que un Sauvignon Blanc de Sancerre o de Burdeos, en Francia. Un Chablis, elaborado a partir de la uva Chardonnay en la región de Borgoña, también será completamente seco. Un Chardonnay español también. Hay abundantes ejemplos de Riesling blanco seco, Pinot Grigio y también Albariño. Todos estos vinos tendrán poco o nada de azúcar residual, por lo que hablaremos de que son secos. En lugar de buscar el vino blanco más seco, te recomendamos que pruebes algunos de los siguientes estilos y averigues por ti mismo el que más te gusta!
Un Sauvignon Blanc seco
Para muchas personas, un Sauvignon Blanc es su vino blanco seco preferido. Su acidez en boca es refrescante y limpia el paladar, y puede tener aromas muy picantes como el famoso «orín de gato» (en el caso de un Sauvignon Blanc no es un defecto). Combina esto con grosellas y sabores herbáceos y no es de extrañar que a la gente le encante. Encontrarás gran cantidad y asequibles vinos con Sauvignon Blanc en todas partes, aunque te recomendamos un vino español como el Marqués de Riscal Sauvignon Blanc, que es un verdadero éxito de un productor de primera clase.
Albariño seco
¿Quieres algo más que un Sauvignon Blanc? Los vinos secos Albariño, en particular de las Rías Baixas, son increíblemente populares. En términos de aroma y sabor, los mejores ejemplos tendrán una gran cantidad de especies herbáceas y un carácter mineral, una acidez que nos hace cosquillear y un final afrutado y largo. A veces nos confundidos y asociamos la frutosidad del vino con la dulzura, pero no nos equivoquemos: A pesar de su brillante carácter afrutado, es un vino blanco totalmente seco. Prueba algo así como el Albariño de Fefiñanes y verás cómo seguramente lo prefieras a un Sauvignon seco.
Chardonnay seco
La Chardonnay tiene en ocasiones una mala reputación, pero esto es injusto. Sin duda, hay muchos vinos malos con Chardonnay, y lamentablemente esto ha sido suficiente para que muchos amantes del vino se alejen completamente de esta uva. No hay que olvidar, sin embargo, que los mejores vinos blancos secos del mundo están elaborados con Chardonnay. Por supuesto, estamos hablando de los vinos blancos y finos de la Borgoña. Los blancos de Meursault, Puligny-Montrachet, Volnay y Pommard, por nombrar sólo algunos, son excepcionales vinos secos. Puedes llegar a pagar una fortuna por estos nombres, pero por suerte también existen grandes Chardonnay seco más asequibles! Un ejemplo es el Enate Chardonnay Fermentado en Barrica, que ilustrará cómo la crianza en barrica puede influir en un blanco seco, al igual que en Borgoña.
Pues aquí lo tienes. En lugar de especular sobre cuál es el vino blanco más seco del mundo, ahora ya sabes que muchos de tus vinos blancos favoritos son todos igual de secos. La parte divertida viene ahora, cuando empiezas a probar los diferentes tipos de uva y estilos con el fin de averiguar el que realmente es tu vino blanco seco preferido!