«La moda del vino está cambiando: vuelve la elegancia y el equilibrio por encima de las sobremaduraciones y las grandes extracciones”. Esa es una de las impactantes e indiscutibles afirmaciones que Raül Bobet pronunció ayer 16 de mayo en la cata de sus vinos de colección en el acto organizado por Bodegas Torres en el Hotel Palace de Barcelona. Tener siempre delante al majestuoso Raül Bobet hace que los demás se pongan en su sitio: siempre te acaba demostrando que, con gran humildad, se triunfa en esto del vino.
A lo largo de su ponencia, un concepto repetido hasta la saciedad fue el del «equilibro«. Y es que, como sus vinos, Raül es, por sí solo, pura estabilidad: sentido común, honestidad y profesionalidad. En el magnífico acto de Bodegas Torres, tuvimos el honor de catar:
Fransola 2009
Fransola 2004
Milmanda 2008
Milmanda 2003
Milmanda 1997
Mas la Plana 2007
Mas la Plana 1989
Mas la Plana 1976 – Black Label
Reserva Real 2007
Reserva Real 1998
Grans Muralles 2006
Grans Muralles 1996
En realidad, todos estaban excepcionales, y ha sido sorprendente comprobar la longevidad y el futuro que depara a estos caldos.
Los más sorprendentes fueron un Milmanda 2003 sedoso, intenso y fino; y un gran Milmanda 1997, con una larga vida por delante pero con un aspecto un tanto más mineral.
En segundo lugar, el Fransola 2009: vivo y fresco, intenso y con una maduración perfecta -quizá aguante 20 años-, o el Fransola 2004, más corpulento y graso pero, posiblemente, con una menor longevidad.
También un Reserva Real 1998, con caracteres más vegetales y una tanicidad menos domada, muy auténtico y comparable a un gran Burdeos.
Y, para terminar, Mas la Plana 1976: sin duda, el más grande del día. Elegante, intenso, con notas iodadas de un gran Islay, equilibrado. Increíble. ¡Qué gran demostración del buen hacer y nada que envidiar a los mejores vinos del mundo!
Finalmente, hay una frase que define la filosofía de Raül: «catar un vino es un viaje a un paisaje». Y es que creemos que este es un valor muy importante para preservar la autenticidad y representación de cada zona y terreno e identificarlos con sus características, mejores o peores, pero que evitarán que todos los vinos sean iguales.
Gracias desde INVINIC a Raül y a la Familia Torres por darnos esta lujosa oportunidad de compartir con ellos esta excelente velada.
