Cada vez es más frecuente encontrar a famosos conocidos por sus otras profesiones que pasan de disfrutar como consumidores a ser propietarios o accionistas principales de bodegas de vino. Si las razones últimas de esta inversión en el mundo del vino son el marketing, el glamour o una verdadera pasión por esta industria sólo ellos lo saben, pero lo cierto es que algunas de sus bodegas gozan de gran prestigio y llevan asentadas décadas ofreciendo productos de primera calidad.
El perfil de los famosos que dan el salto a la industria del vino es de lo más variopinto: futbolistas, actores de cine y televisión, diseñadores de moda, aristócratas o toreros son algunos ejemplos.
El caso más notable es Gerard Depardieu. El actor francés compró hace más de treinta años el Chateau de Tigné en la Borgoña francesa y desde entonces ha crecido como bodega, contando en la actualidad con 11 marcas de vino distintas y una producción que supera las 350.000 botellas al año. Pero no es la única apuesta del actor, ya que posee en España una segunda bodega, Domaine Malesan Espagne bajo la D.O. Toro.
Otro de los casos internacionales más renombrados es Francis Ford Coppola, propietario de una bodega en California. La combinación del buen vino con un museo en el que pueden verse los vestidos y el atrezzo de algunas de las películas más emblemáticas del director, así como sus cinco Oscar la han convertido una de las bodegas más visitadas del mundo.
Dentro de nuestras fronteras también tenemos casos de famosos convertidos en bodegueros, como el caso del futbolista Andrés Iniesta que elabora vinos en su bodega situada en Fuentealbilla (Albacete) bajo la D.O. Manchuela desde el año 2010, bajo las marcas Finca El Carril y Corazón Loco.
Otros famosos españoles que tienen intereses vinícolas son: Antonio Banderas, propietario del 50% de la Bodega Anta Banderas en Ribera del Duero; Roberto Verino y su bodega Gargalo bajo la D.O. Monterrei que se ha convertido en uno de los referentes de vino gallego; Francisco Rivera como accionista de la Bodega Liba y Deleite y sus vinos “Acontia” o Emilio Aragón como accionista de la Bodega Martúe, cuyos vinos tienen la D.O. Vino de Pago, la máxima calificación en materia vinícola.
Fuente de la imagen: Bodegas Iniesta
