Uno de los vinos más esperados desde el final del 2012, el Ferrer Bobet 2010, ya está en el mercado y promete ser, como ha ocurrido con otras añadas, uno de los referentes de la DOQ Priorat.
La bodega está ubicada en un sitio idílico, en la carretera que une Falset con Porrera. Las viñas centenarias de garnacha y cariñena están plantadas en suelos con altos contenidos de licorella, con una inclinación y altura óptimas, para que año tras año se consiga un fruto con un equilibrio, intensidad de sabor y calidad inigualable.
La bodega en si es una de las más modernas de la zona. Tiene un diseño único en forma de media luna, el cual se integra perfectamente con el imponente paisaje. Cuenta también con equipamiento de última generación, el cual permite que todo el proceso de elaboración se desarrolle por gravedad.
El vino Ferrer Bobet 2010 mantiene el coupage típico de años anteriores, el cual se compone principalmente de las dos variedades insignia de la zona: cariñena y garnacha.
Para elaborar este vino, las uvas se recolectan manualmente en cajas de 10 kg., y una vez en bodega, se someten a un minucioso proceso de selección grano a grano. La fermentación se realiza en depósitos de madera y acero inoxidable, con una posterior crianza en barricas de roble francés durante aproximadamente 15 meses.
Esta añada 2010 tiene la particularidad de haber sido más fría que la 2009. Por ese motivo, según Raül Bobet, el enólogo responsable de la bodega, el vino muestra un punto extra de frescor y profundidad. En copa se expresa con un atractivo e intenso color rubí con notas de frutos negros maduros y toques de especias dulces, grafito e incienso. El vino en boca es sedoso, complejo, equilibrado y con un final fresco que le aporta personalidad y longitud.
Sin duda, uno de los vinos más solicitados que se producen en España.
