A día de hoy, guste o no, The wine Advocate, cuyo principal exponente es Robert Parker, es la guía de vinos más influyente del planeta. Invocar el nombre de este crítico vinícola provoca en algunos casos sonrisas y en otros caras de indiferencia o indignación.

Comienzos
Este abogado de Baltimore comenzó su aventura a finales de los setenta con la publicación de su revista The Wine Advocate. Comenzó a tener seguidores y suscriptores más rápido de lo que él había imaginado, sobre todo en Estados Unidos.
Experto en vinos de Burdeos, dio el salto exponencial con la añada de 1982, en una cata de «primeur» (vinos que aún no han salido al mercado y normalmente se catan en las propias barricas). Cuando todo el mundo la daba como una añada más bien floja, él predijo que era una añada excelente. El tiempo le dio la razón, y ello le llevó a pasos agigantados a ser uno de los Gurús del vino a nivel mundial.

El «estilo Parker»
Los vinos de Burdeos, cuando son jóvenes, son potentes, con la madera muy marcada y mucha tanicidad. Al cabo de los años es cuando empiezan a mostrar esa tan exquisita parte aterciopelada y es cuando se equilibran completamente.
En los años noventa y hasta bien entrados en el dos mil, todos los vinos llamados «Parker» eran vinos de mucha extracción de color, mucha crianza en madera, siempre nueva. Sensaciones golosas, mucha tanicidad. En definitiva, vinos que cansaban en el paladar, pero todos buscábamos este tipo de vino para beber.
Básicamente este es el vino «estilo Parker» y es el que siempre ha sacado mejores puntuaciones.

La influencia
Rápidamente nos dimos cuenta, y los bodegueros los primeros, que había una gran diferencia a nivel de ventas entre obtener una buena o mala puntuación de Robert Parker: los consumidores nos dejábamos influenciar por sus puntuaciones… ¡un vino puntuado con 90 puntos por el gran gurú Parker no podía ser malo!
Fue entonces cuado se empezó a perder el «terroir» y se elaboraban vinos «globalizados«: podías probar vinos del Priorat, Rioja, Sudáfrica, Australia o Italia y podían ser el mismo vino. ¡No había diferencias!.

La nueva tendencia
Los años han ido cambiando los gustos de todos. La revista ha hecho cambios de catadores (España ha salido ganando con Luis Gutiérrez), buscando vinos más originales, con más «terroir» y sin tanta barrica.
Los productores, que se habían olvidado de las particularidades de su viñedo, han dado un giro produciendo vinos que marcan más la tierra (se dice que en Europa nos bebemos la tierra y en América se beben la variedad).
También empieza a haber un cambio en los consumidores que, gracias a ir ganando en cultura vinícola, nos vamos abriendo a otras propuestas distintas al «estilo Parker», beneficiándonos todos de la magnífica y extensa diversidad de tipos de vinos existentes.

Creo que como individuos, cada uno debemos tener nuestro gusto y disfrutar con lo que bebemos. Robert Parker es un individuo que hizo que su gusto (queriendo o no) se impusiera en todo el mundo. Pero como todos los críticos y/o guías, todo es muy subjetivo.
Ahora bien, cuando colaboras a hacer un vino y lo ves en la lista de The Wine Advocate puntuado con 92 puntos, sonríes y piensas «¡¡¡como sabe este en Parker!!!». 😉

Categorías: Sabías que

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