Cada día se acercan más las copiosas comidas/cenas navideñas. La semana pasada os situábamos en la elección para  brindar con Cava o Champagne; esta vez queremos daros unas pistas para guiaros por los interminables caminos de la elección del vino.

No existen unas reglas estrictas y cada uno tiene su propia opinión. No hay una sola combinación, depende de los gustos y sabores. Sí podemos aplicar una regla esencial, el vino no puede tapar el sabor del plato y viceversa, debe complementarse.  En función de nuestra prioridad, el vino o la comida, elegiremos el otro para crear una armonía de sabores.

Todos conocemos algunas pautas que seguir: carne con vino tinto, pescado con vino blanco, carne de ave con vino blanco. Lo cierto es que no tienen por qué cumplirse estas premisas. Si el plato principal lleva salsa o muchas especias (como suele ser el caso de las comidas navideñas) y el sabor es muy intenso, la mejor elección será un tinto con cuerpo, así aguantara bien como complemento de ese sabor fuerte. Un Cabernet Sauvignon, Shiraz o Garnacha.

El Albariño `resalta la presencia del mar en la mesa´. Es el acompañante perfecto para las recetas marineras, sobre todo con crustáceos y moluscos.

Para acompañar el pescado, si es graso, podemos elegir  un Merlot, un tinto afrutado y suave (así contrarrestaremos esa grasa). Si es un pescado suave podemos acompañarlo con un Chardonnay. Uno intenso en especias y sabor  irá muy bien acompañado de la Garnacha, por sus aromas silvestres.  Para los pescados ahumados un Albariño, sugerente y afrutado.

Para la carne roja: cordero, solomillo o carillera con guarnición es la oportunidad de servir un vino tinto crianza o reserva (un Rioja o Ribera del Duero). Un vino bien elaborado, robusto, potente y con concentración.

La carne de ave, neutra, permite diferentes elecciones. El acompañamiento de la guarnición será lo que delimite el vino, con un sofrito de tomate o cebolla sería recomendable un vino tinto no demasiado robusto, un tempranillo semicrianza. Un Pavo con salsa de frutas y champiñones necesitaría un vino con más cuerpo, un Merlot o Cabernet Sauvignon. Si el aderezo es zumo de limón y hierbas aromáticas dejaremos a un lado los tintos, un Verdejo de Rueda sería una buena elección.

Tinto, blanco o rosado. Vuestra es la elección, no olvidéis que lo importante es pasar estos días en la mejor compañía posible. ¿Compartís con nosotros vuestra elección?

Foto: http://www.pinterest.com/pin/160581542936716359/

Categorías: Sabías que

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