Son múltiples los factores que pueden dañar al vino: un corcho en mal estado, una conservación inadecuada, golpes de calor, la cercanía a olores desagradables… No obstante, en este post no vamos a centrarnos en los aspectos que pueden estropear la bebida, si no que os queremos enseñar a detectar los síntomas que dan la voz de alerta y nos avisan de que algo no va bien una vez la botella de vino se ha abierto:

  1. La cápsula. Si sale líquido a través de la cápsula, significa que el tapón o la botella están permitiendo una fuga de vino por un orificio o un poro, produciéndose una oxigenación excesiva o una posible contaminación del contenido.
  2. El corcho. Si cuando abrimos la botella el corcho se rompe, también es mala señal. Esto significa que el tapón ha perdido sus propiedades y carecemos de garantías de que el vino se haya conservado en buenas condiciones.
  3. El color. Con el paso del tiempo los vinos pierden color. Muchas veces, esto puede ser un indicador de que el vino que tenemos en las manos ha superado su momento óptimo de consumo. A grandes rasgos, los vinos blancos se oscurecen y los negros pierden color, se aclaran y evolucionan hacia tonalidades anaranjadas. De todas formas, este factor es orientativo, en muchas veces el color de la bebida no corresponde al estado de evolución del vino, sobretodo si estamos hablando de un vino con mucha crianza en barrica.
  4. El olor. Un vino muy evolucionado en nariz que presenta olores desagradables indica que, o bien lleva mucho tiempo en la botella y el vino se está haciendo vinagre, o se ha abierto hace mucho tiempo y el contacto con el oxígeno lo ha oxidado en exceso. Esto es lo que coloquialmente conocemos como vino » picado».
  5. El olor (otra vez). Si en el momento de oler el vino notamos olor a cartón mojado o similar, lo más probable es que tenga contaminación por un corcho en mal estado.

En cualquier caso, antes de abrir una botella de vino, comprueba el estado de la misma con estos consejos básicos que te ayudarán a saber si un vino puede estar en malas condiciones antes de abrir la botella.

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