El pasado mes de julio, Robert Parker aprovechó una visita al restaurante de Juan Mari Arzak para escribir un breve artículo sobre su extraordinaria experiencia.
Comienza el artículo diciendo que ésa fue probablemente la mejor comida que haya tenido en lo que lleva de año.
En un principio, la carta parece ofrecer platos un tanto estrambóticos o extravagantes, sin embargo, al final son más clásicos y sencillos de lo que el menú sugiere. Hay mucha creatividad en la elaboración de los platos, pero en el fondo se basan en ingredientes, sabores y aromas clásicos. La presentación es de primera categoría y finalmente todo funciona bien, lo que no siempre ocurre en los restaurantes con cocina de tipo laboratorio y experimental.
Para acompañar la cena, tomaron 2 vinos maravillosos: un Albariño de Pazo de Señorans y un delicioso Vega Sicilia Valbuena de 1994 a un precio razonable.
Para finalizar, menciona que el servicio fue muy profesional y el ambiente cómodo, evitando la pretenciosidad y el ambiente estirado de otros restaurantes, también, con 3 estrellas Michelin.
Robert Parker finaliza su artículo mencionando que durante años había oído decir que Arzak era uno de los mejores restaurantes del mundo, y sin duda cumplió con todos sus elogios.
