El pescado con el vino blanco es un maridaje clásico. Con muy pocas excepciones, casi cualquier plato de pescado o marisco combinará a las mil maravillas con casi cualquier vino blanco seco que tengas en casa. El maridaje de vinos blancos dulces ya es otra historia, pero vale la pena que le eches un vistazo para ver las diferencias.
Si estás con un grupo de personas y no quieres arriesgar, evidentemente, pide un vino blanco con tu plato de pescado, pero si tienes la opción de aventurarte en nuevos sabores y combinaciones, no pierdas la ocasión de probar alguno de los maridajes que te proponemos a continuación.
Comida vegetariana
- Guisos o sopas a base de patatas y vegetales emparejan muy bien con un Chardonnay de medio cuerpo o grueso. Con un Chardonnay envejecido como el Atrium Chardonnay de Miguel Torres encontraremos una redondeada cremosidad y un carácter mantecoso. Este peso y generosidad mezclarán muy bien con el calor hogareño del plato.
- Las hamburguesas vegetales van muy bien con un joven Sauvignon Blanc. La acidez juvenil cortará el peso de la hamburguesa y dejará tu boca preparada para otro bocado. La región de Rueda ofrece infinidad de vinos de calidad de este tipo a un precio más que asequible. Un apuesta ganadora es el Finca La Colina Sauvignon Blanc, con unos admirables 91 puntos de la Guía Peñín.
- Los curries tailandeses vegetarianos con arroz y leche de coco son excelentes con vinos de la subestimada uva Torrontés. Un ejemplo como el Leo Torrontés, de la estrella de fútbol Leo Messi, muestra intensas notas tropicales que proporcionan un delicioso contrapunto a la textura de los sabores de arroz y coco, y las notas cítricas del vino y su suave acidez equilibran el calor de el curry.
Comidas a base de carne
- Probablemente habrás oído que «la carne blanca va con vino blanco», y hay algo de cierto en ello. Los platos sencillos de pollo o pavo son una apuesta relativamente segura con la mayoría de los vinos blancos. En este caso, ¿por qué no experimentar más allá de un Chardonnay o un Sauvignon Blanc y buscamos algo diferente? El vino Riesling es uno de los favoritos de los sumilleres por su versatilidad, así que prueba un Sumarroca Riesling para comprobar este maridaje por ti mismo. Aprovecha la ocasión para probar los límites -y descubre que, de hecho, hay muy pocos- de lo que un Riesling puede hacer introduciendo diferentes salsas (por ejemplo de limón) y acompañamientos a tu sencilla carne blanca.
- Los platos picantes al estilo chino, como el pollo al curry, el cerdo con chiles o la carne de vacuno en salsa de frijol negro, resultan maravillosos con la uva Gewürtztraminer, muy a menudo mal entendida. Un Gewürtztraminer seco, como el Viñas del Vero Gewürtztraminer, tendrá un aroma floral precioso con las notas a especias suficientes para hacer un contrapunto realmente hermoso en la boca. Si aún no has probado esta combinación, es la forma ideal de experimentar la verdadera armonía en el maridaje de alimentos y vinos.
En cualquier caso, no olvides nunca experimentar y probar nuevos maridajes. Y si encuentras alguno maravilloso, ¡no dudes en compartirlo con nosotros!